Wednesday, December 30, 2020

Soledades compartidas


Llega otro año a su final, y es buena época para hacer balances. Fue un año difícil de navegar, pero importante para reconocer que deseamos ser y hacer de aquí en adelante.

Agradecer  estar conscientes, es para mi un buen habito, estarlo puede dejarnos frente a una realidad soñada o una que no es la que deseábamos.

Si el presente no te tiene de protagonista, siempre puedes escribir el guion que mereces, aunque esto implique mudarte de escena. 

Nos aferramos frecuentemente a situaciones, personas, roles, lugares, estilos, simplemente porque nos da calma,  lástima, culpa o porque tenemos miedo a seguir solos.



Pero el inicio de un nuevo año es una buena oportunidad para tomar decisiones de cambio. Nada mejor que aprender a conocernos estando solos para desde allí saber con quien deseamos compartir el camino.

No somos árboles, no tenemos porqué quedarnos esperando ese momento de afecto, cuando no llega. 
Hay muchas maneras de enviar un mensaje que nos haga sentir cuidados, amados, elegidos. 
Puedes darte cuenta cuando lo que recibes son excusas, o explicaciones vacías de contenido. 
Elegir es dificil, pero es necesario.

Es muy frecuente en las convivencias cuando uno o ambos tienen TDAH, la vivencia de soledad compartida.
No lograr organizarse, vivir tironeado por las eternas crisis, recibir demandas, quejas y reclamos que pasan a ocupar el sitio antes habitado por el amor pasional o los eternos abrazos. Ciclos que se repiten y entierran el amor que muere de soledad y falta de cuidados. Parejas que se tornan socios para navegar las continuas crisis, y se pierden de vista entre tantas tareas pendientes.

La vida en pareja es una aventura para vivirla sabiéndonos la prioridad de ese otro,  si no estas arriba en su lista, al menos se el primero en la tuya.

Muchas personas se dan cuenta lo que tenían recién cuando lo pierden, tal vez el alejarte pueda hacer que quien se olvidó de ti te vea, y se despierte y reconecte, o tal vez ni lo registre.
Las quejas, los reclamos, las caras, los silencios, dañan mas porque solo reciclan el problema. 
Si recién te enteraste que el TDAH es el tercero en discordia, pues no pierdas tiempo y ocúpate.

Depende de que lado te ubiques, tal vez sea un buen momento para soltarte de donde estes aferrado y priorizarte. Ya sea buscando ayuda, partiendo, cambiando de lugar, pero recuerda que eres mano.

Tu vida te necesita vivo. 
No la transites como si fuera una cinta transportadora, no te distraigas.
Amar es una elección, hagámonos cargo de ello si elegimos hacerlo. 


Un muy feliz año a cada uno de Uds. y hagamos de este viaje uno que valga la pena!


Norma Echavarria
30-12-2020

Tuesday, January 15, 2019

Umbral de reflexiones.



Marita estaba paralizada.
Otra vez sopa se dijo, como con deseos claros de ponerle un nombre a su presente.
Un presente por el que en su pasado había circulado varias veces.

La habían venido a buscar hasta su casa. Ella entonces estaba muy entretenida con su proyecto de gastronomía. Ahora estaba sentada con sus manos vacías y el corazón roto.
Claramente le interesó la oferta.
Seguía teniendo buen ojo para distinguir a primera vista cuando una mercadería era de primera.
Vinieron después de haber averiguado quién era.
Nada de casualidades, hoy tenía certeza de la intención de aquel movimiento.
El supo como ubicarla.
Preguntó a quienes la conocían como llegar para hacer contacto. Igual sabía Marita que estaba en todas las redes sociales. Figura pública ella, tremendamente emprendedora, no reparaba en resguardar nada de su vida privada.
La caja era bastante atractiva, considerando que era una pieza de algunos años.
Miró en busca de alguna identificación porque siempre supo que confiaba demasiado rápido.
La caja traía moño de colores, papel del bueno indicadores que le ayudaron en la propuesta de desatarlos.
Por eso se negaba a escuchar a quienes hoy, con el diario del lunes le decían que había ignorado señales, "te estafan porque vos crees que lo que te dicen es cierto".. repitió Ana.
Sentada en el umbral del negocio, buscaba entre sus memorias el punto ciego en el espejo.
Donde con sólo desatar el moño la llevo a firmar aquel cheque casi en blanco.

Y no alcanzaban ahora sus reproches, no dejaba de castigarse una y otra vez por haber sido tan crédula.
¿Seguiría trabajando sola eternamente?

¿O alguna vez sería ella la que iría a buscar a quién reuniese todas las condiciones que le eran necesarias?
Solía conformarse con poco. Temía en el fondo aspirar a mas. Profecía autocumplida decía su terapeuta. El miedo era el termostato de su desconfianza. Ojalá fuera dirigida al  OTRO. Ella no podía confiar en ser merecedora de viajar en primera clase.
Si se animaba a entrar en el círculo grande su creencia le decía que terminaría en bancarrota.
Su vida era una sucesión de repeticiones.
Con espacios de transición donde reunía fuerzas, que en el capítulo siguiente dejaba le arrebaten como en un juego de niños.

Seguía mirando la caja vacía, las promesas incumplidas, las fotos de aquello que creía le garantizaban de contenido.
Le daba vergüenza llamar a Ana.
Sabía lo que iba a decirle.
Ni rastro del proveedor de la caja.


Norma Echavarria







Friday, November 30, 2018

Amar es elegir consciente




Me pregunto muchas veces cuales son los ingredientes esenciales
para saber si nuestro amor por el otro es eso: Amor.
Una palabra tan corta que contiene tanto.


Amor hacia nuestros padres, hijos, hermanos, seres que no elegimos
ni nos eligen.
Amor hacia nuestros hijos, quienes aparecen y se despliegan
con su identidad y personalidades marcándonos su diferencia.
Amor hacia aquel ser que elegimos para que nos acompañe en nuestro camino:
amigos o amantes, socios, parejas.


¿Qué es para tí lo primario para recorrer amarse sin desencuentros?
¿Qué es para mí?
Les cuento:
Amar es elegirse, y de allí en más el desafío de hacerlo a cada momento.


Y elegir es tomar riesgo.


Elegir es aceptar perder, porque entre varias opciones cuando tomamos una
debemos abandonar al resto.
Elegir nos expone y nos define, frente a lo cual los testigos de nuestras vidas,
podrán juzgarnos como quienes creen que somos.
La intimidad necesaria en el amar, implica dejar que nos vean sin máscara,
mostrarnos con todas nuestras miserias y nuestro mejor perfil simultáneamente.


Elegir implica aceptar que lo elegido no es perfecto, pero es lo que queremos.
Elegir, implica la posibilidad de equivocarnos, y equivocarnos nos muestra nuestras
fallas, nos saca las caretas con la que aprendimos a relacionarnos.
Elegir es comprometerse, es dar parte de nuestro tiempo, ceder y compartir intereses.
Es recordar, tener en nuestra mente al otro, y eso nos resta tiempo
y espacio en nuestra agenda.





Amar no admite egoísmos, ni estrategias.
Amar es dar y darse plenamente, muchas veces es hacerlo desde el anonimato,
desde el silencio. Es ser testigo de la vida de ese otro, y estar presente
sin que nos lo pidan, es intuir, es leer mas allá de lo que queda escrito.



Amar es soltar el deseo de controlarlo todo, amar no es poseer, sino vivir el amor
a puertas abiertas.
Amar no admite manipulaciones, sobornos, premios o castigos, si convive con ello no es amor sincero.
Amar entonces admite que quien amemos no pueda quedarse, porque no nos ama
o no se animó a jugarse entero. Amar el desafío de saber que quien
amamos puede alejarse, no elegirnos, puede irse.


Elegir genera incomodidades, pues esas mismas elecciones condicionarán
nuestro accionar a partir de ello.


Elegir, parece ser un verbo que enarbola libertad, y verdaderamente nos la limita.
Saber que quien amamos generará en nuestra vida limitaciones, demandas,
incomodidades y no solo de momentos de pasión, risas o ensueño.
Amar es un verbo muy difícil para conjugar en todos sus tiempos,
pero hacerlo en tiempo presente, generará un futuro para compartirlo.
Elegir, no es sin embargo estático, porque elegir es estar vivo,
y la vida es continuo cambio.


Sin elegir amar es un reflejo, es pasión, es excitación transitoria,
es solo un hoy, una circunstancia, hasta puede ser considerado
una tarea.

Con el amor solo no basta, dijo Aaron Beck, cuán sabia reflexión la suya.

Amar implica un esfuerzo, nos va a dar trabajo y no nos va a salir tan fácil,
exige muchas horas de vuelo.


Sin elegir amar es para mi imposible.


Elijo vivir en el amor, en todo lo que hago.





Porque para mí vivir es sentir que siempre estamos a tiempo de elegir
y vivir es correr el riesgo.



Norma Echavarría
Noviembre 30 de 2018




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Saturday, October 13, 2018

Compromisos Pendientes

Amiga:

Cuatro años atrás, tengo el recuerdo
consciente de una muerte anunciada.
Un recuerdo cuya primer escena
comienza con tu llamado mientras
manejaba de regreso a casa.
Tus palabras amiga, aún las siento
retumbar en mi registro.
–“Nor, tengo cáncer de pulmón, y no tiene cura”.
Tu voz tenía un temblor desconocido.
Recuerdo mi peligrosa parálisis
detrás del volante, mi cuerpo
respondiendo con náuseas inmediatas
y un estruendo en mi cerebro.
“ ¿Como? –Esperame Vero, que paro
y te llamo.
Sentí que casi me desvanecía,
porque las emociones inesperadas
a veces nos inundan sin dejarnos
ningún espacio libre.
En total modo automático,
sin ningún registro de atravesar los
15 km que me separaban
de mi casa, llegué desesperadamente
a conectarte.
Y aún recuerdo tu mirada,
tu pedido de que no
me fuera a buscarte ese día.
Tu llamado requería algo mucho mas
importante que un abrazo de
contención frente al veredicto
de tu sentencia de muerte.
Me elegiste para que te acompañe,
en el último tramo de tu viaje,
tan de cerca cómo veníamos
haciéndolo.
Elegiste a tus amigas, pero nos diste a
cada una un espacio diferente.
Uno que cada una desempeñó
como pudo.
Mi emoción en aquel instante
vibra dentro del recuerdo.
Era la sensación de un camino
conocido.
Unos años antes mi amigo Marcelo
me había elegido para transitar a
su lado hacia su lecho de muerte.
Tenía muy fresco el amor y
el aprendizaje que me regaló su partida.
Vos amiga fuiste también testigo
de aquellos tiempos.
No entendí hasta ese día cuánto era
lo que habías contenido mi dolor
en ese entonces.
Teníamos un círculo de amor mutuo
e invisible hasta ese momento.
En ese agosto negro, también
estaba embarcada en otro barco
con destino cierto.
Otra vida cercana se apagaba
en simultáneo.
Y acepté el compromiso
que generaba conmigo la muerte.
Con la responsabilidad de mantener
mi conciencia plena me concentré
en lo que luego sentí como otro
nuevo privilegio.
Dos amigas juntas una de
cada mano, necesitaban llegar
al umbral del embarque
a mi lado.
Mucho dolor que entiendo
fue mas fácil llevar al
repartir conmigo la carga.
Agradezco que sabiéndome
atravesada por ello, hayas podido
honrarme igual con tu pedido.
Helencita murió dos meses después.
Permitiendo así desplomar mi
humanidad cohesionada
solo por Uds.
Siento aún tus risas, Vero.
Siento tu perfume y tus pasos
elegantes cubriendo tu hermosa
picardía.
Tus ojos grandes hacerse diminutos
en medio de tus carcajadas.
Tu compañía cómplice entre líneas
y nuestro devenir en similitud de
experiencias.
Teníamos un pacto indeleble que sigue
existiendo aún hoy cuando tu
presencia física es intangible.
Extraño nuestros miércoles de
interminables charlas y
sanos silencios.
Miércoles inaugurados meses
antes con una mudanza de casa
y de trabajo que sin saberlo
construyó la plataforma para
un despegue simple.
Fuiste vos quien pudo
unir las piezas del rompecabezas
uno que terminó de encajar
con aquella noticia.
Todo ayudaría a tener que lidiar
con la aceptación del desenlace,
sin distracciones
materiales que ordenar
en poco tiempo.


Miércoles de Bitter Rosso
y jugo de naranja, de helado
de chocolate de Volta,
de champagne
helado y  películas de
Nini Marshall o de Sandrini,
de óperas o simplemente
de las desventuras
del desamor y el sin
sentido que
luego ambas comprendimos
hicieron
mas sencillo dejar
tu puesto.
Juntas nos habíamos imaginado
compartiendo un viaje a Italia.
Soñando entre aperitivos y
atardeceres frente a la costa
amalfitana.
Quiero poder reunirme contigo en
alguna terraza cubierta de
limoneros frente al mar algún día.


Amiga, llegan los miércoles
y te extraño.
¿Cómo transmitir aquello
que me pediste que hiciera?
¿Qué debo decir de un
camino que recorriste con
tanta dignidad y entereza?
Podría compartir la trascendencia
de saber a la muerte presente.
Pero no puedo hacerlo.
No puedo poner palabras
a algo que no las tiene,
que sangra en mi interior
aún como esa tarde de agosto.
Permito a la magia acariciar la idea
de ser vos la que está
detrás de mi presente.
Que desde donde estés sigas
de cerca mi propio viaje.
Celestina como fuiste,
despierta mi sonrisa
atribuirte el cruce
del amor en mi camino.


Amiga, este pendiente
me atraviesa
pero sigue doliendo y
no me siento fuerte.
Tu partida pateó las
piezas de mi tablero
y aún no logré encontrarme
en ellas.
Quisiera pedirte permiso
para escribir
desde el amor a la vida,
desde lo que entiendo
fue tu presencia en la mía:
ayer, hoy y siempre.
Quiero enfocar tu mensaje
centrándome en la
impermanencia, la transitoriedad
y la necesidad de cargar
poco equipaje, porque la muerte
y la vida son dos caras
de la misma moneda.
Porque el amor toca a
mi puerta y
las casualidades para
mí no existen: es que me animo
a vincularlo contigo.
Quiero que sepas que
nuestra amistad
está tatuada en mi piel del
lado de adentro.
Por eso quisiera escribir del
amor y no la de la muerte.

Dejo que lo pienses,
y mandes
tu señal en respuesta a ello.
Puede que te hayas adelantado
a mi pedido
y enviaste flores a mi puerta,
una invitación ligada al Spritz
y al Bitter Rosso,
a Italia y a nuestras pasiones
por lo vintage y el reciclado.

Quiero creerlo así podré retomar
aquel pendiente desde otra
perspectiva.
Te quiero amiga,
y lo haré eternamente.


Nor










Sunday, July 29, 2018

Personajes guionados



Muchas cosas suceden generadas por nosotros, aunque nos cueste reconocer nuestra intencionalidad en ello.

Somos todos manipulables por una sociedad cada vez mas vacía.
Siempre sin embargo es alentador saber que somos los dueños de lo que nos sucede.
Podemos elegir sobre lo que nos pasa, aunque neguemos nuestra participación por exceso o ausencia de ego.


Somos protagonistas o víctimas, depende de como nos insertemos en el relato.

Una mirada, un mensaje, un me gusta en esa foto que llega en el momento mas inesperado, cambian tu vida.

¿O sigues esperando frente a la pantalla, anhelando ser visto, y lograr cierto protagonismo?

¿Elegimos entonces, o nos eligen antes?

Tal vez estés buscando que algo te suceda. Pues reflexionemos.

¿Quién es aquel que nos está mirando mientras alegremente ignoramos su existencia?

Amigos de las redes sociales, amigas de amigos de amigos, que nos suman a enredarnos en el mar de vaya a saber que ciberespacio.

¿Sabes acaso cuando te sumas a una aplicación de citas, quién es el que responde? ¿Cuando te pide amistad alguien que desconoces y lo aceptas?
Me asusta y mucho. Igual, cada uno es libre de elegir. Bueno a veces me suena que estamos condicionados, como si fuéramos ratas de laboratorio.

Pienso en los peligros, que eso conlleva, mucho mas que asociarlo a los tiempos modernos sin "personería física".
Pienso en las niñas, y niños que nacieron deslizando sus dedos en las pantallas.
Los que viven hoy dentro de sus teléfonos, y a través de ellos.
Los que no se contactarán con la realidad para asombrarse en directo.
No se juega a la mancha, veo que muchos niños no saben jugar, ni tienen paciencia para escuchar un cuento.

Creo que la tecnología es absolutamente fantástica, de hecho me sumé a explorar cada uno de estas redes, curiosidad y trabajo.
Pero me preocupa mucho que creamos que porque el tiempo es tirano, nos hace bien hablarnos por mensajes que carecen de la opción de respondernos en vivo...
¿Acaso tu teléfono suena para tener una charla?

¿Conoces acaso si el perfil ese que miras en las redes, con intención de CV social, es auténtico?
Tal vez todos estamos algo ocupados para ingresar alguna duda.

Pensaba en la imagen pública que todos tenemos.
Lo que ven, de lo que decidimos mostrar.

Personajes que vamos por la vida relatando historias y todos convencidos terminamos por creer ciertas.

Lo que "aparentemente" debemos reunir para pertenecer a este mundo que tanto deseo genera..
Pues eso es lo que somos todos.

Partes de un relato, del que nos nutrimos, para rellenar los trozos agujereados, esos que odiaríamos fueran vistos.

Veo a cada momento mas claro que elegimos contactarnos con las cáscaras ignorando el contenido.

¿Amar desde esa presentación, será posible?

Entonces, ¿a quién es que ese otro elige?
Claramente no es a tí, es a tu construcción idealizada de como quisieras ser visto.

¿Que nos sucede que vivimos cada vez mas desconectados de quien en verdad estamos siendo debajo de todo ese maquillaje al parecer imprescindible?

Quienes somos surge de nuestras acciones reales, no de nuestras fotos, ni nuestros videos.


Si te vas a dormir con esta inquietud presente, tal vez tus sueños te transporten a pensar algo más.
¿No será provocador que te llegue este mensaje por las mismas redes?
Pues elige que quieres hacer también con esto.

Buena semana para todos.



Norma Echavarría.
29 de Julio 2018