Thursday, October 5, 2017

Heridas de guerra


Si bien este espacio es uno dedicado en su mayor parte a la pareja, las reparaciones que enfrentamos a diario en nuestros vínculos pienso deben incluir evaluar los daños que surgen en el vinculo con nuestros hijos cuando ellos tienen TDAH. Ni les cuento cuando nosotras tambien somos representantes oficiales del diagnóstico!
Creo que iniciaría enfatizando que por mas enojo, quiebre, pelea o cataclismo en el que nos hunda la batalla cotidiana contra los sintomas, nosotras sufrimos mas que ellos!
Cómo hacer entonces para estar de pie, llevarlos a control, ir al colegio verificar que no se olviden todo, fotocopiar cuadernos, carpetas, volver a estudiar los accidentes geográficos y el teorema de Pitágoras sin quedar aplastadas contra el asfalto en el intento?
Pues bien, se me ocurre que lo primero para hacer es no sentirnos solas.
Somos muchas madres leonas, que de vez en cuando tenemos una batalla campal con ellos, confundiéndolos como responsables de sus conductas, cuando en verdad ellos son las primeras víctimas!
Suena desalentador y difícil imaginarse en una maratón corriendo sola...Por eso creo que lo mas positivo es no estarlo.
Ser madre de un niño, adolescente o adulto con TDAH es levantarse agotada sabiendo que lo impredescible es lo mas predescible diariamente.
Subir una nota, nos puede generar una suerte de vivencia de triunfo, que al día siguiente desaparece cuando nos echan de su cuarto gritando que les dejemos vivir su vida!!
Si sos una de esas mamás que estás funcionando de asistente, docente, terapeuta, amiga, coach, tutora, detective, abogada y estas de guardia 24 x 7, quiero decirte que no estas sola.
Mi hijo mas chico, acaba de cumplir 18. El único que zafó del diagnóstico.
Pero sigo acompañando a cada uno de los otros cuatro, desde diferentes espacios, estoy presente.

Te invito a que separes el diagnóstico y los síntomas del ser que esta queriendo crecer debajo de tanta pelea. Ellos no son responsables. Vos tampoco.
Darle batalla nos desgasta, quiebra nuestros vínculos, nos aleja de amarnos y de disfrutar de su presencia en nuestra vida.
Ellos deben partir, tenemos que ayudarlos para que cuando lo hagan estén listos.
Pero parece que en el proceso, el TDAH nos roba el placer de amarnos incondicionalmente.
No dejes que te pase, no te quedes llorando con la almohada, no estas sola.
Te invito a que inicies la reparación que tal vez no puedas iniciar, si no aceptas que algo se ha dañado.
Ser madre es para mí la mayor bendición que me dio la vida.
Quisiera que cada una de Uds. llegue a sentir que se puede disfrutar de ellos mas que padecerlos.
Reparemos nuestras grietas, porque ni siquiera el TDAH es un enemigo, es una condición que vino para recordarnos que con el amor no basta. Que a veces nos toca pelearla junto a ellos, como pares.
Compartir nuestras dificultades hace mas llevadero el recorrido.

Tengan una feliz semana.

Norma E
5/10/2017