Mil pedazos rotos, pueden pegarse pero cada golpe deja huellas mas irregulares, mas visibles.
Cuando dos personas dejan de fluir en el dialogo, cuando los momentos juntos se tornan interrogatorios, o comentarios peyorativos, o burlas o desprecio alli es mas entendible el porque pueden convivir muchas veces mas cómodas si lo hacen en el mas absoluto silencio.
Muchas relaciones personales sufren el impacto de las crisis a repetición.

Muchas relaciones personales sufren el impacto de las crisis a repetición.
Cada pelea, cada insulto, cada momento arruinado en la tensión de un vínculo lleno de malosentendidos, diferencias, críticas y quejas va ejerciendo un efecto como si nuestra relación fuera un jarrón de ceramica y cayese al piso interminables veces.
Una y otra vez se hace pedazos.

Miles de parejas viven el impacto del efecto jarrón de cerámica. Huellas de peleas, que pueden ser aparentemente inofensivas, o que pasan al olvido despues de unas horas, o dias.
Toman distancia, comparten actividades con los hijos pero sin la complicidad de una pareja, cubren las apariencias porque ni siquiera pueden decidir separarse. Nutridos por la adicción de un vínculo tóxico, siguen danzando melodías incompatibles, mientras ambos viven hundidos en la insatisfacción acostumbrados a los quiebres.

Tal vez te suene imposible pero es muy negativo tener visible los trozos unidos y los agujeros faltantes que inevitablemente muestran que en cada golpe las piezas ya no encajan tanto como la vez primera.

Si te acabas de enterar que tú o tu pareja tienen TDAH, sería bueno rechequear jarrones.
Entender, comprender, aceptar, acompañar, ayudar sin sobreproteger, motivarse mutuamente puede ser el paralelo a salir a comprar arcilla humeda para fabricar una nueva pieza.
Puede que entonces entiendan el porque se eligieron inicialmente.
Vale la pena el esfuerzo!
Norma Echavarria
medica psiquiatra
26/4/13
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